Hola soy Eva,
la cara, las manos y el alma de Les Hores Encantades.
¿Qué os puedo contar de mí?
Pues que soy una persona optimista por naturaleza. Me encanta vivir, disfrutar de lo bueno y cuando las cosas se tuercen, buscar soluciones.
Soy alegre, ingeniosa, detallista y tozuda como una mula!!
Mi gran ilusión son Oriol y Jana, mis hijos. Tienen una capacidad para sorprenderme brutal y los amo con locura.
Ellos, la gente que quiero y mi imaginación son “mi tesoro”, oro puro sin el que nunca hubiera descubierto el secreto para sentirme feliz, que no es lo mismo que simplemente serlo.
La suerte me ha marcado con fuerza en dos ocasiones.
La primera cuando me toco nacer en la familia que tengo. Es estupenda! Siempre está ahí y me ha dado lo más importante: “el saber querer”
La segunda cuando con tan sólo 26 años y a 15 días de casarme con el amor de mi vida (aún sigue siendo mi marido 😉 me diagnosticaron un cáncer. Fue un golpe duro y difícil de superar. Durante 5 años sufrí mucho pero aprendí más.
No os diré que vivo cada día intensamente como si fuera el último porque no es cierto. Pero cuando soy consciente de que llevo demasiados días pensando: “Ostras, si estos fueran los últimos… vaya mierda!” (con perdón) pues paro, recapacito, divido, elimino lastre y cambio.
De un cambio de estos nace en noviembre de 2013 Les Hores Encantades.
De las ganas de vivir a otro ritmo, de marcar yo mis tiempos y de disfrutar de mi familia y de mi trabajo.
Se trata de un refugio donde el reloj no funciona. Donde puedo dar rienda suelta a la imaginación y convertir mis ideas en proyectos para hacer cosas bonitas con las manos.
¿Para qué?
¡Pues para alimentar el alma!
La mía y la de todas las personas que confiáis en mi y con las que comparto ilusiones, dudas, risas, penas… horas encantadas!!!
Cuando trabajamos con las manos y vemos que somos capaces de tener paciencia, de crear algo desde cero y de conseguir un detalle único para nosotros o para alguien especial, ¡el subidón de autoestima es descomunal! ¿Lo has probado ya?
